Josefa nació el 13 de febrero de 2013. Con su papá, Alexis, estamos casados desde hace 10 años y ella es nuestra única hija. Josefa fue diagnostica al nacer con microcefalia y, en 2020, luego de realizarle un estudio genético, se le diagnosticó: trastorno relacionado al gen Cask. 

Josefa tiene un retraso en el desarrollo psicomotor, no camina y no habla. Ella asiste a un jardín de infantes pequeño, donde comparte sala con solo seis compañeros. Además, Josefa asiste a varias terapias como kinesiología, terapia ocupacional y cano terapia (terapia con perros).

Afortunadamente, duerme bien y se alimenta por boca, sin restricciones. Si bien hasta ahora no ha tenido convulsiones, su neuróloga nos recomendó que tome Keppra, un remedio para la epilepsia, con la finalidad de prevenir alguna crisis.

Josefa adora el agua, estar en la piscina y ver monitos en la televisión; es una niña muy feliz y, a pesar de que no habla, tenemos una conexión única con ella.